¡Atención! ¡el envejecimiento cognitivo empieza a los 30 años!
La salud cognitiva es un factor fundamental para la adaptación activa de los individuos a su medio social, ya que permite la independencia funcional e incrementa su calidad de vida.
Mantener la salud cognitiva es sinónimo de conocer, interpretar, aprender y recordar con claridad el mundo que nos rodea y nuestra propia existencia.
Por lo tanto, cuidar la salud cognitiva significa proteger este conjunto de capacidades potenciando los factores que las favorecen y eliminando los factores de riesgo que las perturban y dañan.
Para el 2050 se calcula que el 75% de la población será mayor de 50 años.
Se hace indispensable promover el funcionamiento cognitivo no sólo en la población mayor sino en las generaciones más jóvenes para que logren un envejecimiento y una vejez con autonomía, participación social y comprometidos en su funcionalidad integral.
